Hay que reconocerlo, uno no puede vivir sin amigos; alguien dijo que un amigo es un hermano que Dios te permite escoger. Lo cierto es que desde pequeños – y prácticamente de forma inconsciente – aprendemos a hacer amistades. Si viste la película “NÁUFRAGO” te vas a acordar que el protagonista se hizo amigo de un balón de bolley ball al que llamó Wilson, con el cual platicaba todo el tiempo y a veces incluso discutía. La Biblia dice en Prov. 18:24:
“El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo;
Y amigo hay más unido que un hermano”.
La amistad es algo necesario, un amigo es alguien en quien uno puede compartir lo bueno y lo malo de la vida; sin embargo hay que pensar en aquellas cosas que hacen que una amistad sea correcta, esas cosas se llaman VALORES. Veamos algunos:
1. HONESTIDAD. Esto trata de ser auténtico, no aparentar nada ni hablar a espaldas de otro, la hipocresía es algo que debe desaparecer, cuando algo no está bien hay que decirlo, un verdadero amigo hace lo correcto!
2. RECTITUD. De no haber rectitud entonces el asunto ya se arruinó, si uno tiene un amigo que está metido en la droga, la pandilla, el sexo libre o el trago; eso nos va a dañar también a nosotros. El dicho que sabemos: “dime con quién andas y te diré quién eres”, es totalmente cierto. Si te estás relacionando con alguien así, lo mejor es que te rebusqués por conseguir ayuda para él (o ella) en algún centro de atención para este tipo de personas. Claro que si no quiere, lo correcto es cortar la relación, ni modo.
3. SOLIDARIDAD. Quiere decir estar atento a ayudar cuando nos necesitan, hay veces que no podemos ayudar económicamente por nuestras mismas limitaciones, pero por lo menos podemos acompañar personalmente y con nuestras oraciones. Un abraso de apoyo siempre es bien recibido por un buen amigo, y lo bueno es que los abrasos son gratis.
4. RESPETO POR LAS DIFERENCIAS. Aquí es donde nos estrellamos algunos, tenemos que pensar de que los demás tienen por parte de Dios sus propias características y eso hay que respetarlo, por ejemplo: el tipo de música que le gusta, el deporte que prefiere, la comida, programas de TV, ministerio de la iglesia en que quiere servir, etc. El no entender que todos somos diferentes nos va a acarrear muchos problemas.
5. BUSQUEDA DE DIOS. Esto lo dejé de último por ser lo más importante, fijémonos bien. Uno tiene que saber hacia dónde lo llevan los amigos y para eso tenemos que pedirle al Señor sabiduría. Santiago dice que pidamos sabiduría a Dios y que Èl nos la dará abundantemente y sin reproche (Stgo. 1:5). Una vez que percibamos que nuestros amigos nos están influyendo hacia situaciones incorrectas debemos reaccionar de inmediato. Recordá que es mejor ser enemigo del mundo y amigo de Dios que lo contrario. Es mejor perder un amigo y agradar a Dios que perder tu comunión por hacer causa común con alguien.
CONCLUYO con lo siguiente: nunca olvidés que tu mejor amigo es el Señor Jesucristo, él mismo dijo:
Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando. Ya no los llamo siervos, porque el siervo no está al tanto de lo que hace su amo; los he llamado amigos, porque todo lo que a mi Padre le oí decir se lo he dado a conocer a ustedes. No me escogieron ustedes a mí, sino que yo los escogí a ustedes y los comisioné para que vayan y den fruto, un fruto que perdure. Así el Padre les dará todo lo que le pidan en mi nombre.
Por eso, debemos mejorar nuestra relación con Él ¿cómo hacerlo? Orando, leyendo su palabra y congregándonos; Él dice: “ustedes son mis amigos si hacen lo que yo les mando”.
Hasta luego, y espero sus comentarios.